sábado, 31 de marzo de 2012

El camino está marcado. Todos/as podéis continuarlo

Con esta última entrada doy por finalizada la primera etapa en la elaboración del blog "Yo, orientador/a, libro de casos".

A la vista de las temáticas tratadas, todavía me reafirmo más en la idea de que un medio como éste puede ser de gran utilidad para intercambiar experiencias y para mostrar a otros/as orientadores/as -y al público en general- nuestras preocupaciones diarias, nuestros afanes, proyectos y expectativas.

De la experiencia he sacado varias conclusiones, siendo una de ellas que el colectivo de orientadores no es que sea remiso a plasmar por escrito sus vivencias sino que, simple y llanamente, no encuentran tiempo para escribir porque bastante tienen con acudir a la multitud de tareas que reclama su trabajo.

También he concluido que escribir en un blog requiere cierta familiarización con este medio y muchos de los compañeros y compañeras todavía no se deciden a usar esta vía privilegiada de intercambio de opinión e información.

Por ese motivo, creo que es conveniente sacar el blog del ámbito restringido de nuestro colectivo y abrirnos a todo el mundo haciéndolo público.

Comienza pues otra etapa en la que todos estáis invitados a plasmar vuestras reflexiones sobre este trabajo apasionante que, sobretodo, busca mejorar el mundo ayudando a mejorar a las personas.

Un cordial saludo. José Luis Pueyo

jueves, 15 de marzo de 2012

La selección de alumnos para diversificación

Si alguna de las funciones de los orientadores quedaron claras desde el principio, la colaboración en la mejor selección de los alumnos de diversificación fue, sin duda, una de las más importantes.

Sin embargo, a lo largo de mi trabajo como orientador, he constatado como, en ocasiones, algunos compañeros que imparten clase en diversificación plantean la idoneidad o no de que determinados alumnos se hayan incluido en el programa.


"Fulanito no da el perfil de diversificación" -suelen comentar- o "La selección de este año no se ha realizado adecuadamente"

En esos casos, yo siempre me hago el mismo planteamiento:

1º.- Que el equipo docente es el órgano encargado de realizar la propuesta de alumnos que van a cursar el programa.

2º.- Que la evaluación psicopedagógica que corresponde al orientador debe servir, en todo caso, para aportar información adicional relevante para la mejor ubicación del alumno.

3º.- Que la propia norma que regula la diversificación indica bien a las claras que podrán participar en el programa los alumnos con dificultades de aprendizaje "sea cual sea su causa".

Teniendo bien claras estas premisas, evitaremos posibles malentendidos respecto a la parte de responsabilidad que corresponde al orientador al adscribir o no a un determinado alumno al programa de diversificación.